¿Sabías que la pérdida de dientes puede tener varias consecuencias para la salud? Te damos varias razones por las que no debes dejar de sustituir las piezas perdidas.
Pérdida de hueso
Cuando perdemos uno o varios dientes, los maxilares sufren una pérdida gradual de masa, ya que deja de recibir el impacto de la masticación de los dientes perdidos. El hueso pierde de 0,5 a 1 mm por año.
El implante dental estimula el hueso como un diente real, evitando la pérdida de hueso. Si se planifica un implante cuando el hueso ya está dañado, se puede realizar un injerto óseo para aumentar la cantidad de hueso antes de colocar el implante.
Disminución de la estabilidad de las prótesis dentales
Las personas que llevan prótesis dentales están expuestas a la pérdida de hueso con el tiempo, lo que puede provocar la inestabilidad de estas prótesis. Esto se debe a que las dentaduras postizas se apoyan en las encías, que también se retraen cuando se produce la pérdida de hueso.
Las prótesis dentales inestables, además de no encajar bien en la boca y ser molestas, pueden provocar dolores de cabeza, de cuello y de oído. También impiden una masticación eficaz y reducen el placer de comer.
Con el tiempo, las prótesis dentales inestables pueden dañar las encías y provocar úlceras dolorosas.
Problemas gastrointestinales
Los alimentos mal triturados pueden, a su vez, provocar una mala digestión. Los síntomas de esta masticación deficiente pueden ser ardor de estómago, intestino irritable o estreñimiento.
Una mala masticación también puede afectar a la absorción de vitaminas, minerales, fibra y proteínas, lo que puede provocar deficiencias nutricionales.
Flacidez facial
La pérdida de hueso causada por la pérdida de uno o más dientes también tiene consecuencias estéticas, provocando que los labios y mejillas se hundan dando una apariencia de persona más mayor. Los labios se estrechan, el mentón se acerca a la nariz y las arrugas de la frente se acentúan.
Los implantes dentales son la solución ideal para mantener una sonrisa y un rostro jóvenes y saludables.
Ya ves que perder una pieza y no reponerla puede acarrear más consecuencias y molestias de las que te imaginas.Si te da miedo el coste del tratamiento, pregunta por nuestro sistema de financiación; ya habrás dado el primer paso hacia la solución.
