Las alergias, sobre todo ahora que hemos entrado en primavera, tienen formas muy evidentes de afectar a las personas que las sufren: ojos y nariz llorosos, acumulación de mucosidad y posible dolor en los senos paranasales. En general, son síntomas bastante desagradables y molestos.
Pero, ¿qué ocurre con la salud bucodental? ¿Las alergias estacionales afectan a la boca?
Como era de esperar, el hecho de que a causa de alguna alergia estacional puedas sentir dolor alrededor de la nariz y la boca, podría ser una señal de que tu salud bucal también pueda verse comprometida no es ninguna incongruencia.
No estamos hablando necesariamente de daños importantes, pero sí de un impacto. Saber cómo interactúan estas alergias con tu salud bucal es ganar la mitad de la batalla porque te permitirá contrarrestar los problemas bucales que pueden crear.
¿Por qué me duelen los dientes cuando tengo alergia?
Un problema especialmente notable puede ser el dolor de muelas, que puede no parecer un efecto secundario obvio de una alergia hasta que lo experimentas.
Esta sensación de dolor de dientes es el resultado de una acumulación de mucosidad que llena los espacios huecos de los senos paranasales y, en última instancia, ejerce presión sobre las raíces de los dientes, lo que puede provocar molestias considerables.
Dolor en la boca
El dolor pasará a medida que la alergia remita, pero cuando los síntomas se extienden hasta que acaba la floración, esto puede ser de poco consuelo. Otros problemas están relacionados con la falta de saliva en la boca, un subproducto común de las alergias estacionales.
La saliva es esencial para combatir las bacterias, ayudando a prevenir las caries; en cuanto hay falta de saliva las condiciones en la boca cambian para ser mucho más favorables a la rápida producción de bacterias malas.
¿Por qué las alergias provocan una reducción de la saliva? Una razón clave es que los síntomas de la alergia provocan una mayor prevalencia de la respiración bucal, ya que la nariz está demasiado bloqueada para respirar con facilidad. La respiración bucal, especialmente durante la noche, provoca sequedad de boca (xerostomía) y a partir de ahí pueden aparecer toda una serie de problemas relacionados.
La falta de saliva y el probable aumento de bacterias resultante hacen que las caries sean más probables. Si el problema no se corrige o controla, pueden aumentar las probabilidades de que aparezcan problemas en las encías, tanto gingivitis como periodontitis, que es más grave.
El mal aliento es otro visitante no deseado que se asocia a la sequedad bucal y a la falta de saliva.
Cómo combatir las alergias
La buena noticia es que hay formas de limitar el impacto que las alergias pueden tener en tu salud bucal.
Tomar antihistamínicos es un comienzo obvio y uno que probablemente ya conozcas, sin embargo, aunque esto puede disminuir algunos sus síntomas – reduciendo la acumulación de mucosidad, por ejemplo – exagera otros. Los antihistamínicos, al igual que otros medicamentos, tienden a reducir la saliva, exagerando los problemas de sequedad bucal.
Para contrarrestarlo, es importante beber agua a sorbos a lo largo del día y seguir otros métodos para mantener la boca húmeda y llena de saliva.
Saliva falsa
Masticar chicle sin azúcar puede ayudar, recurrir a comprimidos, sprays o chicles diseñados para aumentar la producción de saliva y evitar así la temida boca seca es un recurso fácil y efectivo.
Las alergias estacionales no deberían causar daños importantes a tu salud bucodental, pero merece la pena conocer el impacto que pueden tener y lo que se puede hacer para contrarrestar cualquier daño.
Si padeces alergias, merece la pena que se lo comentes a tu dentista y a tu higienista para que te ayuden a vigilar si es necesario y a tomar alguna medida adicional; como por ejemplo, concertar una visita adicional al final de la temporada de alergias para eliminar la placa acumulada.