Hoy te proponemos aprender unos sencillos hábitos y ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu jornada laboral… ¡y tu sonrisa!
Parece que cada década tiene sus demonios para la salud, desde el alcohol hasta las grasas o el azúcar, pero uno que no pasa de moda es el estrés. Con aparentemente menos tiempo y menos recursos para lograr nuestros objetivos, y una clara tendencia por el multi-tasking, es inevitable que cada vez seamos más los que estamos estresados en casa y en el trabajo.
Es posible que tu médico de cabecera se preocupe por tu tensión arterial, que tu fisioterapeuta vigile tu dolor de cuello y espalda, pero ¿por qué debería preocupar tu estado de estrés a tu dentista?
Quizá te sorprenda saber que el estrés tiene un impacto directo (y negativo) en tus dientes.
He aquí las cinco formas principales en que el estrés puede afectar a tu salud bucal:
1. Puedes rechinar los dientes
También llamado bruxismo, rechinar los dientes mientras duermes es algo que puede que ni siquiera seas consciente de que estás haciendo, sin embargo, puede tener graves efectos en cadena, como dolor de mandíbula y cuello, dolores de cabeza, desgaste dental e incluso dientes agrietados o rotos.
2. Podrías desarrollar un trastorno temporomandibular
Apretar y rechinar los dientes debido al estrés puede provocar un trastorno de la articulación temporomandibular (TMJD), que puede obligarte a llevar un protector bucal o incluso a someterte a un tratamiento dental adicional.
3. Aumentas el riesgo de padecer enfermedades de las encías
El estrés compromete tu sistema inmunitario, lo que significa que la capacidad de tu cuerpo para combatir las bacterias se debilita. Esto abre las compuertas para la gingivitis y su prima más grave, la periodontitis.
4. Puedes tener úlceras bucales
Hay muchas causas posibles de las úlceras bucales, pero el estrés encabeza la lista. Aparte de ser desagradables y muy molestas, las úlceras deberían curarse en unos 15 días como máximo y, si no desaparecen, acudir al dentista para descartar otras patologías. Para poder sobrellevar las molestias que ocasionan las úlceras bucales, se debe evitar comer y beber alimentos ácidos, picantes o excesivamente condimentados.
5. Es más probable que descuides tu higiene bucal
Desde la falta de sueño, que nos hace estar demasiado cansados para ocuparnos de nuestra higiene bucal diaria con la asiduidad que deberíamos, hasta comer por estrés y un mayor deseo de azúcar, el estrés es simplemente un claro enemigo de la salud bucal.
Entonces, ¿Cómo reducir el stress?
El mero hecho de intentar encontrar tiempo en un día ajetreado para desestresarse puede ser estresante en sí mismo, ¡llámalo metaestrés! Pero no te preocupes, hay muchas formas de combatir el estrés de forma regular sin que ello te quite demasiado tiempo al día.
Éstas son nuestras tres favoritas:
1. Irse de vacaciones (en la oficina)
No, ya sabemos que las vacaciones no están en tu agenda (ni en tu presupuesto), pero cierra los ojos durante cinco minutos y visualiza adónde irías si pudieras. Trata de “estar” realmente allí, imaginando las vistas y los sonidos.
2. Respira
Hacer una serie de respiraciones profundas, inspirando por la nariz y espirando por la boca, puede llevar menos de un minuto, pero tiene un efecto calmante sorprendente.
3. Relájate
La relajación muscular progresiva es una técnica que consiste en tensar y relajar todos los músculos del cuerpo, de uno en uno. Es posible que no te des cuenta de cuáles estaban tensos hasta que te concentres en ellos.
Empecemos a decirle adiós al estrés y cuidemos de nuestra salud bucal.